En lo que llevamos de 2014, numerosas han sido las novedades que han tenido lugar en la Unión Europea. Sin embargo, las elecciones al Parlamento Europeo del pasado mes de mayo no han cerrado una serie de cambios institucionales que van a continuar después del verano y de retos de cara al futuro.

2014 se inauguró con la incorporación de Letonia a la zona euro, país que se convirtió en el 18º socio europeo en adoptar la moneda única. Al mismo tiempo, el primer día del año expiraron las restricciones a rumanos y búlgaros para trabajar en otros Estados miembros tras un período en el que varios países europeos habían establecido medidas transitorias. También el 1 de enero entró en vigor el programa Erasmus +, que con un presupuesto de 14.000 millones de euros para 2014-2020 permitirá a cuatro millones de jóvenes europeos estudiar en el extranjero. Y con respecto a la ampliación europea, en enero comenzaron las negociaciones de la UE con Serbia tras obtener su estatus de candidato en 2012.

Durante los últimos meses, el Parlamento Europeo ha venido tratando asuntos tan cercanos al ciudadano como el derecho de garantizar la libre circulación cuando nos desplazamos a otros Estados para estudiar o trabajar; la protección de nuestros derechos como ciudadanos europeos contra el abuso de aerolíneas cuando viajamos en avión; la garantía de nuestra privacidad cuando navegamos por internet; la lucha contra la delincuencia; entre muchos otros asuntos. De la misma manera, la Eurocámara ha aprobado gran cantidad de medidas, como el endurecimiento de las normas contra el blanqueo de capitales y la evasión fiscal; la reforma de las normas europeas relativas a la protección de datos; la eliminación del “roaming” en diciembre de 2015 por usar móviles en el extranjero; el establecimiento de límites a las comisiones bancarias en las transacciones con tarjeta de crédito y de débito; dar más información a los consumidores y evitar que haya competencia desleal añadiendo el país de procedencia en el etiquetado de los productos; ayudas al sector pesquero, etc. Además, en política exterior, la UE está teniendo que hacer frente a la complicada situación en Ucrania y, más recientemente, a la violencia en Gaza, así como en Irak.

Cabe destacar la aprobación en abril por parte del Parlamento Europeo del mecanismo único de resolución bancaria, que incluye un fondo de 55.000 millones para el cierre de las entidades en quiebra, el cual se introducirá gradualmente durante ocho años a partir de 2016. Junto a este mecanismo, también se aprobaron la directiva de resolución y rescate, según la cual los accionistas y acreedores de las entidades serán los primeros en hacer frente a las pérdidas en caso de problemas; así como la directiva sobre garantía de depósitos hasta los 100.000 euros que surgirán de los fondos nacionales financiados por los propios bancos en lugar de por los Estados como hasta ahora. Todo ello representa un avance fundamental para la unión bancaria. El nuevo supervisor bancario único entrará en vigor en noviembre de 2014, y ya no serán los bancos centrales de los Estados miembros, sino el  Banco Central Europeo, el que supervisará a los 130 mayores bancos de la Eurozona.

#EP2014: un nuevo comienzo

Las elecciones de mayo han puesto el punto final a la legislatura, pero al mismo tiempo el comienzo de una serie de cambios institucionales que van a continuar durante el otoño. Los europeos escogimos en mayo no sólo a nuestros representantes en el Parlamento Europeo para la próxima legislatura (2014-2019), sino también por primera vez, aunque de manera indirecta, al Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Tras el acuerdo entre las dos mayores fuerzas políticas (democristianos y socialdemócratas) para nombrar a Juncker presidente del ejecutivo comunitario, se votó la continuidad de Martin Schulz en la presidencia de la Eurocámara.

Los gobiernos nacionales designan a lo largo del verano a sus candidatos para los puestos de comisario, que tendrán que ser examinados en audiencias individuales en las comisiones parlamentarias en septiembre. Tras dicho proceso, el Parlamento Europeo se pronunciará en octubre para votar al nuevo Colegio de Comisarios en conjunto, con el fin de que el 1 de noviembre se ponga en funcionamiento la nueva Comisión. Además del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, también se renovarán en otoño el puesto del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, así como el Presidente del Consejo Europeo.

A la vez que comienza a funcionar la nueva Comisión, el 1 de noviembre de 2014, el Consejo de Ministros abandona el sistema de ponderación de votos y adopta el nuevo sistema de la “doble mayoría”, para el cual será necesario agrupar al 55% de países y que representen al menos al 65% de la población europea. Sin embargo, sólo cuando el Consejo no actúa a propuesta de la Comisión hará falta el 72% de los Estados, representando igualmente al 65% de la población. De todas formas, hasta el 31 de marzo de 2017 cualquier Estado podrá solicitar que se tome una decisión de acuerdo con el anterior sistema de Niza.

Nuevas caras, nuevas leyes, nuevos proyectos ante una legislatura que comienza, como siempre, llena de desafíos con el fin de mejorar el bienestar de los ciudadanos. Es un tópico decir que “Europa tiene que acercarse a los ciudadanos”, pero nunca se había alcanzado una cifra tan baja de participación en unas elecciones al Parlamento Europeo (42,54%), siendo una de las causas o excusas la supuesta lejanía con la que los ciudadanos perciben las instituciones europeas, sin pararse a pensar cómo informarse acerca de la UE o sobre las iniciativas y modelos para Europa que planteaban las diversas familias políticas. Éste es, sin duda, un gran reto al que hay que enfrentarse, un desafío no sólo para las instituciones, sino sobre todo para nosotros, los más de quinientos millones de europeos que formamos parte de la Unión Europea.

Rubén Ruiz Calleja