Este artículo fue publicado en primer lugar en Passim, blog de asuntos internacionales.

En medio de una tempestad continua, que no parece tener fin, de nuevo la selección española ha sido un oasis en el desierto. Una selección que parece empeñada en proporcionar al país un mes de emociones, sentimientos y sonrisas cada dos años, al menos desde que comenzó este calvario en forma de crisis allá por 2008. ¿Terminará dicha crisis algún día? Sí, como la racha de la selección. Todo tiene un principio y un final en la vida, a pesar de que nuestros políticos parezcan esforzarse por lo contrario.

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EFE

Pero la cuestión que aquí nos planteamos es si, además de esas emociones incuantificables, podríamos encontrar algún patrón que nos mostrase que, en la economía española, esto ha servido para alguna mejora, aunque fuese de tipo temporal.

Ya en la Euro 2008, el primer éxito internacional español desde los tiempos de Marcelino (1964),Mastercard realizó un estudio en el que señalaba que la victoria de España haría que la economía del país se beneficiara por una cuantía de unos 90 millones de euros, además del “impacto positivo a la economía que se resultará de la mejora en la confianza de los consumidores”.

Antes de una competición de este calibre se lleve a cabo ABN Amro, banco de los Países Bajos, suele lanzar un informe denominado “Soccernomics”. Pues bien, según indicaban en la edición de 2010, el impacto de la victoria en la final del Mundial del 2010 podría alcanzar el 0,7% del PIB.

No obstante, en ninguno de los casos se han cumplido las expectativas creadas. La euforia por la victoria de “La Roja” se ha limitado al mes de la competición y, en particular, a la noche de celebración de la misma. De hecho, en 2008, se produjo una limitada subida del PIB, quedándose en un 0,9%. En 2010, las cosas fueron aún peor, con una contracción del 0,1% del PIB, demostrándose que medidas como la subida del IVA (recordemos, del 16 al 18%) son más eficaces de cara a contrarrestar un posible crecimiento de la economía.

¿Y este año? Pues en 2012, ya la proyección del Banco de España de enero preveía una caída del 1,5% del PIB.

Las últimas medidas anunciadas por el gobierno de Rajoy, entre las que se incluyen una nueva subida del IVA, pasando el general del 18 al 21% y el reducido del 8 al 10%, evidentemente, no van a acelerar el consumo y, desafortunadamente, van a deprimir aún más a una economía que está en una espiral que no parece tener fin.

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¿Fluirá el dinero? REUTERS

¿Servirá la victoria de la selección para amortiguar dicha caída? Por  los ejemplos citados tengo mis serias dudas. En cualquier caso, sí que es cierto que se produjo un aumento muy pronunciado de la caja de bares y restaurantes en la noche del domingo al lunes (1-2 julio 2012).

Por otra parte, el gobierno quiere aprovechar para potenciar su proyecto de “Marca España”. Dicho proyecto pretende vender las virtudes del país en el extranjero, y es evidente que la victoria de la selección en la última Eurocopa y la manera de conseguirla, ayudan al lanzamiento del mismo. Valores como tolerancia, respeto, trabajo en equipo, ilusión y pluralidad ilustran muy bien a los jóvenes deportistas de la selección, y son un espejo donde mirarse.

Sin embargo, una vez más cabe preguntarse: ¿servirá para aumentar la autoestima nacional, el optimismo, el consumo y, en definitiva, la recuperación económica?

Difícil.

Menos mal que nos queda el fútbol.

Salvador Llaudes