Florent Marcellesi, portavoz de EQUO Europa y miembro de Primavera Europea, coalición política española inscrita en el grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, es entrevistado por Salvador Llaudes en el marco de su visita a la sesión plenaria de la semana del 15 de diciembre en Estrasburgo.

– Gracias por recibirnos, Florent. ¿Qué valoración hace de estos primeros meses de trabajo en el Parlamento Europeo?

A lo largo de estos meses, lo cierto es que nos hemos hecho bastante rápido con la forma de trabajar, y es que ya sabíamos a dónde íbamos a ir. Íbamos al grupo de los Verdes, con compañeros que defienden lo mismo que nosotros; por tanto, la inclusión dentro del trabajo parlamentario ha sido bastante simple a este nivel debido a que ya tenemos un grupo que es el que más se cree Europa en este momento.

Por supuesto, luego ha habido una parte de descubrimiento del trabajo parlamentario porque los dos (comparte escaño con Jordi Sebastià, de Compromís, y ambos miembros de Primavera Europea) somos novatos en ese sentido. Yo estuve hace un tiempo, pero como asistente, no como europarlamentario, que es otra cosa. Y es verdad que creo que la campaña contra la nominación de Cañete ha sido realmente el chupinazo para Primavera Europa. Este ha sido el momento en el que nos hemos integrado completamente en la lucha europea. Además, yo creo que con éxito, ya que ha sido una campaña que nos ha permitido lograr bastante visibilidad en relación a cómo entendemos Europa. Cañete ha sido una“excusa”para más debates, para poder hablar de Europa en profundidad. Cañete es una persona, pero representa algo más, representa una manera de entender Europa, representa el poder de los lobbies sobre Europa, representa un modelo energético totalmente anticuado e insostenible, representa también una forma de hacer política por la cual dices una cosa en España y dices lo contrario en Europa (cosa que se ve a menudo, por desgracia). Por tanto, esto ha sido una buena forma de poner encima de la mesa temas democráticos, temas de justicia social y temas de justicia ambiental. Por eso, la inauguración de EQUO y Primavera Europea en el Parlamento Europeo ha sido la campaña contra Cañete.

– ¿Cuáles son los temas en los que se van a centrar en los próximos meses?

Te puedo hablar desde EQUO-Europa, porque como bien sabes, Primavera Europa es una coalición con un manifiesto común. De ahí cada partido tiene sus líneas propias, como es lógico. Además hay que tener en cuenta que nosotros estamos en los Verdes y Compromís en ALE, aunque luego ambos estemos junto en el grupo Verdes/ALE.

A la hora de establecer estrategias desde EQUO-Europa, nosotros hemos establecido 3 líneas:

1) Cambio climático y energía. Por un lado, no estamos contentos del resultado de la recién Conferencia climática de Lima (COP 20). Es muy decepcionante. La única buena noticia es que ha habido acuerdo, pero la mala noticia es que el acuerdo es muy de mínimos. El problema es que vamos muy lentos y no estamos a la altura de lo que está pasando realmente. Estamos en los peores escenarios que están marcando los científicos internacionales. Por tanto, es casi imposible celebrar el acuerdo logrado. En cualquier caso, el cambio climático nos permite hablar de una cosa que pueda conectar con la gente, porque va a estar en la agenda todo el año hasta la conferencia climática de París en diciembre del 2015, y al mismo tiempo vamos a relacionarlo con todos los temas energéticos, como en el caso de España las prospecciones petrolíferas en Canarias, el fracking, que ha sido recientemente aprobado por el Gobierno con ventajas fiscales, o el escándalo de Castor.

Consideramos que las interconexiones son necesarias, pero estamos esperando a ver qué dice la UE. España produce demasiado en cualquier caso. Tenemos que ver para qué las hacemos. Si hacemos interconexiones para dar salida a energía nuclear, que no nos sirve para nada, que es peligrosa, no nos parece bien. Si hablamos de interconexiones es, para nosotros, dentro de un plan sostenible de soberanía energética de la UE. Relocalizar energía y dentro de esta capacidad de interconexión entre diferentes países, poder así ir limando las diferencias para que todos tengamos acceso a una energía que sea limpia, sostenible y además, producida de forma participativa, que es también importante. También es extremadamente importante la pobreza energética, que en España afecta a un 15% de hogares, cifra vergonzosa.

Desde EQUO proponemos otro modelo energético que se basa en la reducción del consumo, en la eficiencia energética, en las energías renovables y al mismo tiempo, en la justicia; es decir, repartir los recursos y las cargas, y al mismo tiempo que se base en la participación de las personas. Que digan las personas qué tipo de energía quieren y cómo la quieren controlar. Esto va a ser una línea fundamental de trabajo.

2) La segunda línea es la del TTIP, y de los distintos tratados de libre comercio que se están discutiendo en estos momentos. En particular, vemos el TTIP como una puerta de entrada para debatir qué modelo social queremos. El TTIP se puede debatir, tiene muchas cosas negativas, pero no es el diablo en sí mismo. Lo que te permite es pensar realmente qué estamos haciendo y el sentido real de lo que queremos hacer. Al final de lo que se trata es de que la gente recupere el sentido de la economía, el motivo por el cual trabajamos, por qué consumimos. En todos los debates sobre el TTIP acabamos hablando de esto, por qué o no libre comercio, o por qué quiero proteccionismo. ¿Qué tipo de economía yo quiero para que esto funcione y que mis hijos y nietos tengan para comer? El TTIP es una puerta de entrada, nos permite ir más allá. No debemos hacer un fetiche del TTIP.

En cualquier caso, el TTIP te dice que no va a haber ninguna cláusula que favorezca a la energía producida a nivel local. ¿De qué tienen miedo las multinacionales energéticas? De que un gobierno les diga justamente que lo más importante es que se produzca a nivel local, lo contrario de lo que quieren justamente las empresas multinacionales, que buscan extender sus redes en el mundo entero. Esta cláusula de localismo iría en contra de su plan de negocio. Asimismo, el TTIP no está a favor de una transición energética. El TTIP sigue el modelo del business as usual, que es lo peor que podemos hacer ante el cambio climático y para garantizar la sostenibilidad del planeta.

3) La última línea es que vengo trabajando desde hace muchos años: el postcrecimiento. Lo que nos interesa es cómo podemos ser capaces de asentar ideas básicas que permitan tener una sociedad de postcrecimiento que funcione, porque sabemos que la era donde todo se basaba en el crecimiento ha terminado. Por dos razones: 1) El crecimiento no es una solución, sino un problema ecológico. Cuanto más crecimiento, más impacto ambiental y más rápido caminamos hacia el precipicio; 2) Ahora hagamos lo que hagamos, el crecimiento se está acabando. Si ves las estadísticas estructurales de los últimos 50 años tenemos una disminución estructural del aumento de crecimiento anual. Esto no lo digo yo, sino cualquier Banco Central o el propio INE español. La serie demuestra que el futuro que nos espera es un crecimiento bajo, nulo o negativo.

Así, tenemos que aprender a vivir con un crecimiento de este tipo, o sea, sin crecimiento. Y esto es bastante complejo, porque te supone pensar cómo pagar pensiones, cómo pagar la seguridad social, cómo fomentar el empleo, cómo repartir trabajo… pues todas las cosas más básicas se van a tener que basar en otros tipos de factores nuevos. Esta será una sociedad postcrecimiento.

– ¿Cómo se articula esto de forma tal que sea aceptable para la sociedad?

Se hace de dos maneras: 1) Llevando a cabo un diagnóstico claro de la situación y mucha explicación, divulgación, concienciación… lo que yo llevo haciendo mucho tiempo, también con la publicación de mi libro de conferencias. Esto también lo lleva haciendo EQUO mucho tiempo. No verás en ningún programa de EQUO la palabra crecimiento. De hecho, estamos haciendo una estrategia política los verdes europeos y una de las líneas es el postcrecimiento. O sea, que estamos en ello; 2) Contestando a las mayores preguntas que tiene la gente. Desde el postcrecimiento, cómo vamos a hacer con el paro, cómo vamos a hacer con el pago de las pensiones o cómo vamos a luchar contra las desigualdades. Debemos ser creíbles, realistas y alternativos a la vez. Por eso nuestra línea actual no es tanto el diagnóstico (ya está más que hecho), sino dar las soluciones y aplicar el postcrecimiento a todas las cosas básicas que cualquier persona que va a votar en las elecciones está esperando que le contestemos.

– ¿Cómo piensan luchar contra la desafección ciudadana existente?

Lo estamos haciendo de la siguiente forma, y vemos que está teniendo un notable éxito: ofreciendo transparencia y cercanía, explicando de forma simple lo que está pasando. La gente no quiere que se le tome por tonta; no hay que pensar que lo que sucede en Bruselas es una cosa alejada de tu vida diaria porque realmente están pasando cosas que inciden directamente sobre ti, y yo te lo cuento. Aporto información y análisis continua de lo que ocurre en el Parlamento Europeo a través de diferentes soportes (redes sociales, vídeos, artículos en profundidad, etc.), tengo resúmenes semanales de mi actividad, mi agenda es pública en la web y todo esto la gente lo agradece, hay un seguimiento grande. El tema de Cañete fue un buen ejemplo. Conseguimos europeizar el tema, lo cual fue una pasada, porque no se consigue todo el tiempo. Nosotros intentamos explicar las consecuencias que tiene algo que pasa en Europa en tu vida diaria, con pedagogía, como con el tema del cambio climático. Hay que normalizar Europa.

– Por último, Florent, ¿qué expectativas tienen para el próximo ciclo electoral que se inicia en mayo?

EQUO hemos hecho una apuesta estructural y estratégica por los Ganemos (Madrid, Sevilla, Barcelona, Málaga, Córdoba, Bilbao, etc) porque pensamos que es algo bueno para cambiar desde abajo, con un nuevo imaginario colectivo, hacia más justicia, más democracia y más ecología. Es el momento de confluir y de sumar, siempre desde el respeto a la diversidad. Confluir con partidos, con personas, con movimientos… en base a las ideas y a las prácticas, con una metodología participativa y horizontal, proponiéndose además de una revolución democrática, una revolución ecológica, porque las dos cosas van de la mano. Con un panorama español que cambia cada semana, es difícil saber que sucederá en las municipales y las regionales. Habrá que esperar a mayo para ver qué hacemos de cara a las generales.

-Muchas gracias.